Los Bomberos hoy en día son considerados razonablemente, hombres de gran valentía, solidaridad, dedicación y extrema benevolencia que ponen en riesgo sus vidas diariamente al cuidado y servicio de la comunidad. Pero el primer Bombero era algo así como todo lo contrario a estas cualidades; Curiosidades te explica por qué.
El primer Bombero surgió en Roma hace unos 2.000 años; su nombre era Marco Licinio Craso, un hombre de negocios, con gran riqueza y Senador romano en la época de Julio Cesar que obligaba a los propietarios de los edificios en llamas a que le vendieran sus negocios antes de apagar el fuego; si esto no se respetaba por las víctimas, el cruel hombre les ordenaba a sus hombres a retirarse mientras veía cómo el fuego consumía las estructuras. Si los propietarios accedían, él ponía las condiciones que por supuesto eran a su favor y nada justas; su fortuna se levantó mediante negocios sucios y extorsiones que iban desde casas de prostitución hasta las brigadas de Bomberos. Con la ayuda de su poder adquisitivo obtuvo su puesto de Senador y al tiempo fue asesinado luego de la derrota de Carras en Mesopotamia; se dice que en su muerte fue obligado a beber una copa de oro fundido mientras pronunciaba la frase "Sáciate de este metal del que tan ávido estás".
Nota: Agradecemos profundamente que nuestros Bomberos actuales estén llenos de amabilidad, coraje, misericordia y lucha en la construcción del bien común, así eso implique la pérdida de sus propias vidas.
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