martes, 6 de mayo de 2014

Desgarradores testimonios de las madres de las jóvenes secuestradas en Nigeria

Al escuchar ayer al líder de Boko Haram, admitir que el grupo radical islámico secuestró a sus hijas y que pretende venderlas, no hizo más que profundizar la angustia y el dolor de los familiares de las más de 200 adolescentes secuestradas hace tres semanas en Chibok, en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria.


Algunas de las madres le describieron a la BBC el infierno que están viviendo. "Desde que se las llevaron todo ha sido muy difícil para nosotros", dijo una de ellas, que pidió al igual que las otras, que no se revelara su nombre. "Mucha gente viene a casa durante el día para acompañarnos, pero en las noches las familias se pasan el tiempo pensando en sus hijas y todas las otras niñas, lo que están pasando y dónde las están reteniendo".

"Mi hija es una niña muy obediente", prosigue la misma mujer, "trabaja muy duro, es por ello que siempre que pienso en ella siento un gran dolor". "Sólo rezamos día y noche, esperando que Dios responda a nuestras plegarias. Eso es todo lo que podemos hacer". Otra madre comentaba, "cuando mi hija estaba yéndose a la escuela, le di dinero para el transporte y me dijo adiós", "prometió volver pronto y ayudarme con mi trabajo, vender cosas en la calle, pero luego me dijeron que la habían secuestrado. Apenas ahora estamos comiendo".

Nota: "Desde que se las llevaron la vida ha sido muy difícil para nosotras", añade una tercera, "apenas dormimos, nos sentimos enfermas, sufro de alta presión sanguínea".

No hay comentarios.:

Publicar un comentario