Canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII

Siendo la primera vez que dos Papas son partícipes de tal ceremonia, Francisco y Benedicto XVI celebraron dicha canonización frente a un millón de fieles.

Francisco solicitó el día de ayer "honrar la memoria y las enseñanzas" de sus antecesores al proclamarlos santos. La histórica ceremonia fue seguida por aproximadamente un millón de fieles que colmaron el Vaticano y otras zonas de Roma. En el comienzo de la celebración, el Papa Francisco saludó al emérito Benedicto XVI; al encontrarse allí reunidos, el acontecimiento fue titulado el "Día de los cuatro Papas", siendo dos pontífices vivos los que transformarían en santos a los dos Papas fallecidos.

"En estos hombres vivía una esperanza junto a la alegría gloriosa", "tuvieron el coraje de tocar y ver las llagas de Jesús",  "no olvidemos que son los santos quienes llevan adelante a la Iglesia", Comentó.

Durante la ceremonia se cantó la Gloria, se realizaron lecturas del segundo domingo de Pascuas y del Evangelio, cantado en Latín y en Griego. Éstos entres otros procedimientos ceremoniales. Tras los mismos fue abierta la basílica de San Pedro para que los fieles se acercaran a las tumbas de los santos y vieran que el "beato" de Juan Pablo II, había sido cambiado por "San Juan Pablo II".

Las imágenes de los santos son las mismas que se utilizaron para su beatificación y los días asignados para su veneración son el 11 de octubre para Juan XXIII y el 22 de octubre para Juan Pablo II.

Hoy se realizarán dos misas de agradecimiento, una en la basílica de San Pedro dedicada a Juan Pablo II, la segunda tendrá lugar en la Iglesia de San Carlo en el centro de Roma para conmemorar a Juan XXIII.

Plaza de San Pedro

Nota: la Iglesia Católica dispone de término "Beato" para aquel difunto cuyas virtudes han sido previamente certificadas por el Papa y puede ser honrado con culto. El término significa literalmente "Feliz", en Latín "Beatus". La consideración de Beato corresponde al tercer paso de la canonización; el primer paso corresponde a Siervo de Dios, el segundo Venerable, el tercero Beato y el cuarto a Santo.
También se considera Beato a una persona que se mantiene muy interiorizadas a las ceremonias religiosas.